17.3.08

Formas de la violencia doméstica:


Abuso social es cuando uno de los padres no quiere que el otro vea a su familia o amigos, o no le permite trabajar. Puede ocurrir también que uno de los padres esté siempre controlando al otro, averiguando donde está, o persiguiéndolo.

“ El novio de mamá se vuelve loco y le grita cuando ella habla con otro hombre cualquiera. El siempre la está vigilando, y siempre está preguntando lo que ella hace.”

Abuso emocional es cuando un padre no toma en cuenta al otro, o constantemente está haciéndolo/a sentir estúpido/a o malo/a. El abuso emocional puede incluir “chantaje emocional”, como amenazar con suicidarse si su pareja lo abandona.

'Mi papá siempre está usando malas palabras para hablarle a mi mamá; la insulta y le dice que es una inútil.”

Abuso económico es cuando uno de los padres toma el control de todo el dinero de la casa, y no permite al otro tener su propio dinero.

'Mamá nunca puede tener su propio dinero para gastar, y mi papá no la deja usar el auto para ir a visitar a mi abuela.”

Abuso sexual es cuando una persona obliga a otra a hacer cosas sexuales que esa otra persona no quiere hacer.

Abuso físico es cuando un padre pega, empuja, tira cosas o amenaza con lastimar físicamente al otro.

'Mi padrastro se pone furioso y hace que mamá le tenga mucho miedo.”

La violencia doméstica no es siempre violencia física.

Las otras formas de abuso pueden lastimar tanto como el abuso físico.

Ver cómo uno de tus padres trata mal al otro puede afectarte mucho. Si uno de tus padres está abusando del otro, también está abusando de tí, porque no está haciendo de tu hogar un lugar seguro y feliz para vivir en él.

El abuso y la violencia están mal. Muchas formas de abuso van contra la ley.


¿Cuál es la diferencia entre una pelea y la violencia doméstica?
 Todas las parejas tienen peleas. Pero existe diferencia entre una pelea y el abuso. En una relación que no es abusiva, ambos padres discuten pero los dos son libres para decir lo que verdaderamente piensan o sienten. En cambio, cuando hay abuso, uno de los padres siempre impone su voluntad y termina mandando al otro, o asustándolo para que no pueda decir o hacer lo que quiere. En la mayoría de los casos es el padre quien es abusivo. Puede tener la actitud de que “él es el hombre”, entonces tiene derecho a ser quien manda, y a dominar a la mujer. Pero esto no está bien: ambos padres deberían tratarse uno al otro como iguales.